Las 5 lesiones más comunes en accidentes de tráfico
Las lesiones por accidentes de tráfico en Nueva York pueden ser graves pero sutiles. Mientras que el daño a un vehículo puede ser inmediatamente evidente, los síntomas de las lesiones por accidente de coche pueden tardar en desarrollarse o ser enmascarados por la adrenalina. Pueden pasar varias horas o días antes de que empieces a mostrar síntomas. Es vital buscar atención médica cualificada de médicos con experiencia en accidentes de coche cerca de usted. Estas son algunas de las lesiones más comunes en accidentes de coche.
1. Huesos rotos
Aunque el esqueleto está construido para absorber la presión, el impacto de una colisión automovilística puede someterlo a más tensión de la que puede soportar. La rotura de huesos (fracturas óseas) es frecuente tras un accidente de coche porque el cuerpo puede golpear partes interiores del vehículo.
Aunque los cinturones de seguridad son extremadamente eficaces para salvar vidas y un equipo de seguridad esencial para todos los ocupantes de un vehículo, pueden ser responsables de fracturas de costillas debido a la velocidad a la que impiden que el cuerpo salga despedido del vehículo. Afortunadamente, los huesos rotos son mucho menos graves que otras lesiones por accidentes de auto y por lo general se curan completamente con el tiempo.
2. Lesiones cerebrales traumáticas
Golpearse la cabeza contra algo dentro del vehículo de motor puede provocar una lesión cerebral traumática. La más leve de ellas es una conmoción cerebral, y aunque suele resolverse por completo, puedes tener síntomas de dolores de cabeza y problemas de memoria durante mucho tiempo después. Si el LCT es más grave, el daño puede tener un efecto permanente en la función cerebral. Es importante que un médico cualificado diagnostique correctamente esta lesión.
3. Hemorragia interna
Los daños producidos en los órganos internos del cuerpo por un accidente de tráfico pueden hacer que sangren. Sin una herida abierta, esta hemorragia puede ser difícil de detectar. No obstante, una hemorragia prolongada puede provocar una emergencia médica y la posible muerte, por lo que debe evaluarse y tratarse lo antes posible.
4. Latigazo cervical
La fuerza de una colisión puede hacer que tu cabeza se sacuda violentamente hacia delante y hacia atrás. Este movimiento brusco e incontrolable puede dañar los músculos y ligamentos del cuello, haciendo que se estiren demasiado. La lesión que se produce se denomina latigazo cervical porque el movimiento de la cabeza y el cuello que lo provoca se parece al chasquido de un látigo. En raras ocasiones, el latigazo cervical puede causar lesiones permanentes, pero por lo general, los síntomas se resuelven después de unos días o unas semanas después de un accidente automovilístico.
5. Lesiones medulares
Las lesiones medulares por accidente de tráfico pueden afectar a estructuras musculoesqueléticas, fracturas óseas o a la propia médula espinal. Si se produce un daño directo en la médula espinal, puede causar parálisis permanente o disfunción neurológica. Las lesiones musculoesqueléticas relacionadas con accidentes pueden afectar indirectamente a la médula espinal. Por ejemplo, pueden causar estenosis espinalque es un estrechamiento del espacio que las vértebras proporcionan a la médula espinal, lo que puede someterla a presión.
Si una vértebra se sale de su sitio debido a una espondilolistesis o se desprende material de un disco roto, puede ejercer presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas periféricas. Esto puede provocar en los pacientes síntomas de dolor intenso, entumecimiento u hormigueo en otras zonas del cuerpo, como los brazos y las piernas. Dependiendo del nivel de la columna vertebral en el que se produzca la lesión, los síntomas pueden irradiarse a las extremidades superiores o inferiores.
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