Enfermedades profesionales e indemnización de los trabajadores: Lo que debe saber
La indemnización por accidente laboral suele asociarse a las lesiones en el lugar de trabajo; sin embargo, también puede optar a una indemnización por enfermedad profesional. Para empezar, puede resultar muy costoso que un empleado no pueda trabajar por estar enfermo. Los trabajadores tendrán que hacer frente a facturas médicas y tratamientos, cubrir estos gastos y otros gastos de subsistencia sin el apoyo de sus ingresos regulares. Afortunadamente, las enfermedades profesionales están cubiertas por la indemnización de los trabajadores. Prepárese para descubrir más sobre las enfermedades profesionales, los distintos tratamientos disponibles y cómo puede reclamar una indemnización por enfermedad laboral.
¿Qué es una enfermedad profesional?
En lo que respecta a la indemnización por accidente de trabajo, una enfermedad profesional es una enfermedad o deficiencia que se produce como consecuencia de la actividad laboral o de las condiciones ambientales de su lugar de trabajo, y que puede afectar a diversas partes del cuerpo, como huesos, pulmones y músculos. Entre los tipos más comunes de enfermedades profesionales se incluyen:
Trastornos musculoesqueléticos
El síndrome del túnel carpiano es uno de los trastornos musculoesqueléticos más comunes y también está reconocido como enfermedad profesional. Las posturas incómodas de la muñeca y los movimientos repetitivos de la mano que se producen a diario pueden ejercer presión sobre los nervios y tendones del túnel carpiano. Quienes padecen el síndrome del túnel carpiano suelen sentir pinchazos en los dedos, debilidad en manos y muñecas, e incluso dolor en los hombros.
Alternar las actividades para reducir la tensión en manos, muñecas y antebrazos es una buena forma de evitar el síndrome del túnel carpiano. Si es posible, también es bueno asegurarse de que las muñecas están en posición recta y neutra si su trabajo le obliga a teclear a diario en un ordenador.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto se identifica como una enfermedad de la piel y puede contraerse habitualmente en el lugar de trabajo. Las alergias, los irritantes, los productos químicos tóxicos, las temperaturas extremas y los parásitos pueden causar dermatitis de contacto. Las víctimas de esta enfermedad de la piel suelen notar una incómoda erupción roja en las zonas que pueden haber estado en contacto con el irritante. Esta enfermedad también puede provocar enrojecimiento, ampollas, fisuras, descamación y úlceras. Los trabajadores sanitarios, los trabajadores de la construcción, los limpiadores, los trabajadores agrícolas y los cocineros suelen ser los que corren mayor riesgo de padecer dermatitis de contacto.
La mejor forma de prevenir la dermatitis de contacto en el lugar de trabajo es lavarse la piel con regularidad e hidratarla, llevar ropa o guantes protectores e identificar y evitar cualquier sustancia que haya irritado la piel.
Pérdida auditiva
La pérdida de audición ocupacional está causada por personas en el lugar de trabajo que están constantemente expuestas a ruidos fuertes o a sustancias químicas ototóxicas. Según los CDC, la pérdida de audición es una de las deficiencias relacionadas con el trabajo más comunes en Estados Unidos. Hay determinados sectores, como la construcción, la industria manufacturera y la minería, en los que es probable que un mayor número de trabajadores sufra pérdida de audición ocupacional. A menudo, los trabajadores no se dan cuenta de que están perdiendo audición hasta que los síntomas empeoran con el tiempo. Si nota un zumbido en el oído o se ve obligado a gritar a sus compañeros incluso a corta distancia, es posible que esté experimentando las primeras fases de la pérdida de audición.
Los trabajadores pueden protegerse de la pérdida de audición de varias formas, por ejemplo, utilizando protectores auditivos adecuados en el trabajo, sometiéndose a un examen auditivo anual y controlando el volumen si es posible.
Enfermedades infecciosas
Las enfermedades infecciosas están causadas por la exposición a bacterias, virus, hongos o parásitos, y pueden transmitirse de una persona a otra. Algunos ejemplos comunes de enfermedades infecciosas profesionales son la tuberculosis, el resfriado común, la gripe, la hepatitis A y la hepatitis B. Los trabajadores sanitarios corren un alto riesgo de contraer estas enfermedades infecciosas, así como los trabajadores de los servicios sociales, el personal penitenciario y otros trabajadores que pueden trabajar regularmente con poblaciones que tienen tasas elevadas de estas enfermedades.
Lavarse las manos con regularidad es probablemente la forma más eficaz de evitar contraer una enfermedad infecciosa en el lugar de trabajo. También es importante acordarse de taparse siempre la nariz y la boca al estornudar o toser, evitar el contacto con personas que presenten síntomas de enfermedad y desinfectar con frecuencia la zona de trabajo.
Estrés y trastornos mentales
El estrés laboral puede causar tensión mental, emocional y física debido a la ansiedad provocada por el exceso de trabajo o por estar en un entorno laboral tóxico. Entre los signos más comunes de estrés se encuentran el aumento del ritmo cardíaco, la tensión muscular, los dolores de cabeza, la respiración superficial, la pérdida de apetito, los problemas para dormir, etc. El paso más importante que debe dar cuando sienta que se está estresando es identificar la causa y saber qué situaciones están añadiendo estrés a su vida. También es importante tomarse tiempo para recargar las pilas, establecer límites saludables entre el trabajo y la vida personal, e incluso buscar asesoramiento de un profesional licenciado.
Como se puede ver, hay una variedad de factores que pueden conducir a estas condiciones en el lugar de trabajo, y cada empresa tiene el potencial de plantear el riesgo de enfermedad profesional a sus empleadores. Si usted está enfermo o sufre de un impedimento que usted cree que estaba relacionado con el trabajo, usted debe hablar con un abogado acerca de la presentación de una reclamación de compensación de trabajadores tan pronto como sea posible para proporcionar a su empleador con la notificación oportuna para evitar la denegación.
Busque el tratamiento adecuado para las enfermedades profesionales comunes
Las enfermedades profesionales son comunes, y es normal sentirse abrumado sobre qué hacer tras sufrir una enfermedad laboral. Si ha contraído una enfermedad profesional común que cree que proviene de su lugar de trabajo, Metro Healthcare Partnersuna clínica de compensación laboral en Brooklyn, NY, puede ayudarle. Nuestro personal está especializado en múltiples áreas relacionadas con las enfermedades profesionales, y nos centramos en ayudar a nuestros pacientes a recuperarse lo antes posible.
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